El espectáculo de la muerte


Con la emisión continua de crímenes y guerra, soldados y, en general, gente que mata a gente, los medios de comunicación de las grandes masas y en especial, la televisión, han hecho de la muerte un espectáculo más. Y lo peor es que a la larga nos produce indiferencia, pasividad. Crean en nosotros un sentimiento de normalidad ante tales inhumanos sucesos, y aquello permite a diferentes gobiernos visitar con tropas de paz el país que deseen y cuando lo deseen. Como si fuera normal que casi cada día murieran miles de personas, entre las cuales cientos de niños. Y encima, desde lo más profundo del cerebro reptiliano, el sin sentimientos, te dicen que han muerto por daños colaterales causados por misiles inteligentes, y eso cuando prefieren utilizar eufemismos, que es casi la mayoría de las veces. Lo malo no es que te lo enseñen por la televisión. 

Lo malo es que te lo enseñan y te manipulan de tal modo que acabas amando al criminal y odiando al que ya no tiene vida. Y tú, al comer con la televisión encendida, te quejas de que las crueles imágenes han dañado tus ganas de comer. Mientras… en otras partes del mundo, miles de personas ni pueden quejarse por haberse quedado sin sus seres queridos y... igual llevan días sin poder comer, y... igual llevarán durante lo que les queda de vida en su mente la imagen de sus hijos, padres o hermanos destrozados por el psicótico juego de la mente de una élite enferma de tanto poder. 

Artículo publicado por Albert.

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